EN EL LAGO

http://www.youtube.com/watch?v=oS_qwvGs1dY

Esta mañana, al encender la radio, estaba sonando esta canción,que no oía hace tiempo. Escucharla me ha hecho volver la vista atrás y recordar la primera vez que la oí. Es sorprenderte cómo una canción puede hacernos sentir tantas cosas. Yo hoy he vuelto a tener 17 años, a embriagarme con el olor de un perfume, a temblar al sentir el calor de unas manos en la espalda y escuchar los susurros de una voz querida y añorada. Y he llorado, lo confieso. He llorado lágrimas de nostalgia. Nostalgia de una juventud ya lejana, de unos sueños e ilusiones no cumplidos; nostalgia de unos sentimientos y una forma de querer valiente y apasionada; nostalgia de todas esas personas que, de alguna forma he ido perdiendo por el camino. Pero también han sido lágrimas de alegría. La alegría de haber tenido la oportunidad de vivir esos momentos. Alegría de haber conocido a gente maravillosa que siempre formará parte de mí. Y alegría de haber salido adelante y convertirme en la persona que soy en este momento. Me gusta mirar hacia delante y vivir el presente de forma intensa, sin mirar atrás ni pensar en el qué pudo haber sido. Pero de vez en cuando, en días como hoy ,me concedo la licencia de acunarme en mis recuerdos y llorar por todo lo perdido. Y es que gracias a ellos, a lo que me enseñaron, he podido construir mi vida sobre una base sólida y feliz. Por eso,aunque mañana ya no lo haga, hoy me recreo escuchando el estribillo de mi canción.
"NO PUEDO NEGAR QUE ME HIZO DAÑO, QUE MI CORAZÓN HUYE DE TI. HAS DE SER COMO LA MAÑANA DEL DIA QUE TE CONOCÍ"